En el 99% de los casos, los productores crean códigos de barras diferentes para las distintas versiones de sus productos. Un ejemplo famoso es la diferencia entre la Nutella francesa y la alemana en términos de espesor, debido a la diferencia de pan entre los países. 2 fórmulas diferentes, 2 códigos de barras diferentes.
Sin embargo, los códigos de barras más cortos (EAN-8), que suelen reutilizar algunas tiendas de Europa y Estados Unidos, pueden dar lugar a conflictos. Actualmente no gestionamos estos choques de códigos de barras, pero debería ser posible hacerlo obteniendo la ubicación general del usuario (es aún más raro que se produzcan choques de códigos de barras dentro de un mismo país).
A largo plazo, animamos a los fabricantes a pasar a EAN-13 para evitar esos conflictos de códigos de barras.