Cada animal es diferente (una serpiente no tiene las mismas necesidades nutricionales que un gato o un perro).
Incluso dentro de un mismo tipo de animal, como los perros, las necesidades nutricionales varían en función de la vida sedentaria, una posible castración o enfermedades.
Por lo tanto, es complicado calcular una puntuación para la alimentación animal sin implicar a decenas de investigadores y crear decenas de algoritmos diferentes, algo que no se ha hecho hasta la fecha.